Articulo de Elisabeth Rodríguez para Las Provincias
La empresa valenciana, que instala sus plantas HTC por todo el mundo, contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero Ingelia recibe un premio Bioval por desarrollar tecnología que recupera el carbono de los desechos orgánico
Los objetivos medioambientales son una prioridad también a escala industrial y, en ese frente, una pyme valenciana está dando mucho que hablar. Se trata de Ingelia, empresa que acaba de ser elegida como Mejor Iniciativa BIO Industrial en los premios Bioval. La mercantil, que nació en 2005, se dedica a desarrollar, vender e instalar plantas industriales que dispongan de la tecnología de Carbonización Hidrotermal. «Partiendo de biomasas y residuos orgánicos, obtiene pellet de biocarbón, contribuyendo con ello al desarrollo de la Economía Circular», explican desde la firma que dirige Marisa Hernández Latorre.
En concreto, la tecnología de Ingelia es capaz de procesar cualquier tipo de residuos orgánicos producidos por industrias alimentarias, municipios o plantas de tratamiento de aguas residuales. Sus sistemas recuperan el 98% del carbono contenido en el material procesado, que está disponible en forma de un biocarbón granulado. A su vez, este biocarbón granulado presenta múltiples ventajas al contar con un precio de mercado competitivo, además de ser hidrófobo, así como fácilmente transportable y almacenable.«El Biocarbón, gracias al alto valor, se puede utilizar en todos aquellos sectores industriales donde se necesita carbono orgánico, como la agricultura y la energía», especifican desde la mercantil.
La compañía, fundada en 2013, exporta su sistema a Reino Unido, Italia, Canadá y Bélgica
Además, según señala la compañía, estos productos innovadores ofrecen la oportunidad de reemplazar los actuales combustibles fósiles, mejorar la agricultura, la energía y la sostenibilidad del sector y, por lo tanto, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La empresa, que es propiedad de accionistas multinacionales de España, Austria, Inglaterra e Italia, tan sólo cuenta con 13 años de vida. Se fundó a finales de 2005 con el objetivo de desarrollar la Tecnología de Carbonización Hidrotermal y adoptarla a escala industrial. A partir de 2007, gracias a la colaboración científica con el Instituto de Tecnología Química (ITQ) de la Universidad Politécnica de Valencia, liderado por el profesor Avelino Corma (CSIC), Ingelia inició el desarrollo y patentó su avanzada planta industrial HTC.
En 2010, la firma finalizó en septiembre la instalación de su primera planta industrial HTC, ubicada en Valencia y capaz de procesar anualmente 6.000 toneladas de residuos orgánicos. «Desde ese año, Ingelia trabajó para optimizar y desarrollar su tecnología HTC patentada, convirtiendo la planta industrial en una atractiva oportunidad comercial», asegura la compañía.
En 2013, Ingelia fue financiada por la Comisión Europea para poner en marcha el proyecto FP7 ‘Newapp’. «Este proyecto de tres años permitió a Ingelia demostrar la eficiencia de su planta como tecnología de procesamiento industrial de residuos orgánicos, capaz de valorizar una amplia gama de sustratos, desde restos vegetales hasta residuos orgánicos municipales y lodos de depuradora, en biocombustible sólido de alto valor añadido y fertilizantes líquido», indican.
A partir de 2014, Ingelia se ha centrado en una potente expansión comercial, con el fin de exportar su tecnología HTC a otros países, tanto de la Unión Europea como de fuera. En concreto, las unidades de negocio de Ingelia están operando en Italia, Reino Unido, Canadá, Bélgica, Polonia y Portugal. En 2015, Ingelia instaló un segundo reactor HTC y duplicó la capacidad de la planta al alcanzar las 14.000 toneladas al año en Valencia. En el pasado año, la mercantil, con la ayuda de su socio CPL Industries, comenzó a construir su tercer reactor industrial HTC en una nueva planta. El reactor, ubicado en el Reino Unido, se pondrá en funcionamiento en 2018.
Cabe señalar que fue a partir de 2015 cuando Ingelia desarrolló su plan de negocio en Europa y en el extranjero, a través de unidades de desarrollo empresarial ya establecidas en España, Italia y Reino Unido. La compañías también ha alcanzado acuerdos comerciales en Canadá, Bélgica y RAM Portugal, cuyas Joint Ventures locales están actualmente en fase de establecimiento. Además, se han iniciado otros proyectos en Polonia y Estados Unidos, por lo que se establecerán próximamente unidades locales en estos países.