Investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) BioCruces-Bizkaia han publicado recientemente un artículo en la revista Human Molecular Genetics en el que informan del hallazgo de un biomarcador que podría permitir el diagnóstico de la enfermedad celiaca en sangre en personas que siguen una dieta sin gluten. La UPV/EHU ha patentado este descubrimiento para su futura transferencia a empresas interesadas en llevar al mercado este nuevo sistema diagnóstico.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune que aparece en personas genéticamente predispuestas y que se caracteriza por una inflamación crónica de la parte proximal del intestino delgado, causada por la exposición a la gliadina. La gliadina es uno de los componentes principales del gluten, por lo que el único tratamiento actual para la celiaquía es la estricta ausencia de gluten en la dieta.
La estrategia actual de diagnóstico para la enfermedad celíaca se basa fundamentalmente en demostrar una enteropatía dependiente del gluten, para lo cual aún se utilizan preferentemente métodos invasivos (biopsias), aunque también se analizan marcadores séricos y genéticos como los anticuerpos frente a la transglutaminasa o el genotipado del HLA. A día de hoy, es necesario que el paciente esté consumiendo gluten para realizar un diagnóstico fiable, por lo que aquellas personas que han eliminado el gluten de la dieta antes de consultar a un especialista, deben reintroducirlo. Sin embargo, las provocaciones con gluten para el diagnóstico son costosas, molestas y poco eficientes, ya que el tiempo de exposición y la dosis de gluten necesaria para provocar daño histológico son variables y desconocidos para cada persona.
Por otro lado, la sensibilidad al gluten auto-diagnosticada y la dieta sin gluten autoimpuesta son fenómenos en auge. No obstante, el 10% de la población general y hasta un 12 o 13% en países como Italia o Reino Unido, reporta una sensibilidad al gluten no diagnosticada, a pesar de que la prevalencia de la EC es en principio mucho menor. Dada esta situación, una herramienta diagnóstica menos invasiva y más eficiente que una provocación con gluten y su consiguiente biopsia constituiría un gran avance clínico.
En este contexto, los doctores Nora Fernandez-Jimenez y José Ramón Bilbao, del IIS Biocruces-Bizkaia y la UPV/EHU, han publicado recientemente en la revista Human Molecular Genetics el hallazgo de un biomarcador que podría permitir el diagnóstico de la enfermedad celiaca en sangre en pacientes que siguen una dieta sin gluten. En este trabajo, los investigadores han descubierto por medio de un análisis de aleatorización mendeliana y la combinación de datos genómicos de asociación, expresión génica y metilación del ADN, que la expresión relativa de las isoformas del gen UBE2L3 en sangre permite distinguir con una sensibilidad y especificidad del 100% a los pacientes celiacos de personas no celiacas. La aleatorización mendeliana es una herramienta en auge para explicar la causalidad y la correlación durante una investigación médica.
La UPV/EHU ha patentado este descubrimiento para su futura transferencia a empresas interesadas en llevar al mercado este nuevo sistema diagnóstico. Actualmente, la Dra. Fernandez está centrando sus esfuerzos en conseguir financiación ya que “el proyecto ya ha sido premiado como mejor póster en el Congreso de la Sociedad Española de Enfermedad Celiaca del año pasado, pero ahora es necesario conseguir más fondos para validar el biomarcador en una cohorte mayor de personas”. Según el Dr. Bilbao, “UBE2L3 es un ejemplo de cómo la translación de la investigación básica en Genómica a la práctica clínica es posible, y podría tener un gran impacto en el diagnóstico de rutina de la enfermedad celiaca”.