El Ayuntamiento de Quart de Poblet y el Hospital de Manises se conectan digitalmente a través de la tecnología de IDI Eikon para mejorar la calidad de vida de los pacientes crónicos.
La herramienta informática desarrollada por IDI Eikon (AdsuM+), validada en el marco del proyecto europeo INCA, les permite diseñar un plan de atención específico para personas que padecen insuficiencia cardiaca y demencias degenerativas. Se trata de unaexperiencia piloto, en la que participan sólo aquellos vecinos y vecinas de Quart que dan su consentimiento, respetando la protección de datos.
El Ayuntamiento de Quart de Poblet, desde el Departamento de Servicios Sociales, y el Hospital de Manises, a través del Centro de Salud del municipio, han iniciado ya la atención coordinada, mediante una plataforma informática diseñada ex profeso por la empresa tecnológica valenciana IDI Eikon, a pacientes crónicos, que responden a dos perfiles: personas afectadas por insuficiencia cardiaca y personas mayores de 65 años con síntomas o diagnóstico de demencias degenerativas, tipo alzhéimer.
Se trata de una de las cuatro experiencias piloto desarrolladas en el marco del proyecto europeo INCA, que es pionera en España y contribuirá a salvar vidas y a mejorar sensiblemente la realidad cotidiana de las personas que participan en ella. Así lo han explicado esta mañana en rueda de prensa, la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, y el Director de Atención Primaria del Hospital, Carlos Rodrigo. Martínez ha incidido en que la coordinación sociosanitaria “es una necesidad imperiosa de las sociedades actuales; es la clave para lograr una atención humanizada y de calidad, y el respeto a los derechos sanitarios y sociales de cualquier ciudadano o ciudadana”. “Quien padece una enfermedad que le limita y, además, carece de apoyos afectivos, económicos, sociales…, vive su realidad como un todo y precisa, por tanto, que se le preste una atención integral que dé respuesta a todas sus necesidades, le garantice una vida digna y el acceso al conjunto de recursos públicos a los que tiene derecho, sin exclusiones”, ha añadido.
El proyecto INCA (Inclusive Introduction of Integrated Care) empezó a gestarse a principios de 2014 con la implicación de la empresa tecnológica valenciana IDI Eikon, que ya tenía experiencia en este ámbito en Estados Unidos; el Ayuntamiento de Quart de Poblet, sensibilizado en el ámbito de la coordinación sociosanitaria y que además estaba ya colaborando con IDI Eikon en otros proyectos europeos, y el Departamento de Salud de Manises, que llevaba tiempo trabajando de forma proactiva con pacientes crónicos con una estrategia definida y extendida. Las tres partes se propusieron ir de la mano y presentarse a una convocatoria europea en esta línea. Al ser seleccionado el proyecto por la Comisión Europea se empezó un arduo trabajo de optimización de la herramienta informática necesaria y los mecanismos de coordinación y comunicación.
Quart de Poblet se convirtió en una de las cuatro experiencias pilotos del INCA, en el que además de ciudades españolas participan otras de Letona, Croacia y Chipre. Un año y medio después, el proyecto ve la luz, pues es ahora cuando de manera definitiva se han incluido pacientes del municipio dentro de la plataforma para iniciar la coordinación sociosanitaria. La cercanía es la premisa máxima de la coordinación sociosanitaria, por lo que quienes trabajan esta experiencia piloto son el Centro de Salud, con la supervisión del Hospital de Manises, y los Servicios Sociales municipales. Perfil de las personas beneficiadas Para ponerla en marcha fue necesario acotar la población a la que se iba a dirigir inicialmente. Desde el ámbito de los Servicios Sociales municipales se optó por personas mayores de 65 años con síntomas o diagnóstico de demencias degenerativas, tipo alzhéimer, por ser las personas usuarias que con el transcurso del tiempo requieren de mucha intensidad de atención por parte de los servicios sociales y además todas ellas están siendo atendidas por el sistema de salud.
En el caso del Hospital de Manises, se ha elegido el perfil de pacientes con insuficiencia cardiaca. “Se trata de una patología que presenta una elevada mortalidad, los pacientes tienen mala calidad de vida y si no se aplican los cuidados adecuados están destinados a tener muchos ingresos hospitalarios. Sin embargo, es una de las enfermedades que más beneficios presenta en la gestión proactiva de los casos”, ha explicado el doctor Carlos Rodrigo. Entre un 3 y un 5 % de la población del área de salud de Manises presenta una patología crónica grave. De estos, alrededor de 3.000 pacientes presentan insuficiencia cardíaca, 350 de ellos ya en situación avanzada.
Los principales problemas de estos pacientes son sus continuas desestabilizaciones caracterizadas por la dificultad para respirar ante cualquier esfuerzo y que les obliga a continuas visitas a urgencias. El proyecto INCA proporciona una plataforma que crea un espacio compartido desde otros dos sistemas informáticos: Adsum+, que es el gestor de casos de pacientes que emplea el Hospital de Manises, y Governalia, el utilizada por el Departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento. En ese espacio común, los profesionales de uno y otro sistema van a poder intercambiar información al minuto, de forma rápida y permanente, diseñando en cada caso concreto un Plan Individualizado de Atención Sociosanitaria. El objetivo es que la persona esté en el centro de una red de cuidados integrada por personal médico y de enfermería, la trabajadora social del centro de salud y los técnicos de Servicios Sociales del ayuntamiento, lo que redundará en una atención integral y de mayor calidad.
La información sólo se comparte si hay una autorización expresa de la persona. “Incluso en ese caso, no se comparte toda la información clínica y social de la persona, sino únicamente la información relevante para la atención por parte de los servicios sociales y sanitarios, como por ejemplo la agenda de cuidados sanitarios, las prestaciones sociales que recibe o ha solicitado, las alertas por cambios en la situación: cambio de domicilio, ingresos hospitalarios, etcétera” ha explicado el doctor Rodrigo. “Desde el punto de vista de los Servicios Sociales, nos es muy útil también para garantizar que todo paciente crónico incluido en el proyecto será informado de su derecho a recibir prestaciones sociales, y tramitarlas, conocer si una persona ha tramitado prestaciones sanitarias que sería conveniente que utilizara, como una silla de ruedas, agilizar trámites y evitar desplazamientos en la tramitación de la situación de dependencia; avisar al Centro de Salud y ser avisados de que uno de los usuarios que compartimos está hospitalizado, va a estar unos días fuera, … para poder adaptar una mejor intervención social y sanitaria, informar de la necesidad de una valoración clínica para facilitar diagnósticos precoces. La casuística es muy amplia”, ha comentado Carmen Martínez.