Artículo publicado por Ángeles López para El Mundo-Salud el 17 diciembre de 2015.
«Fue la técnica por la que Emmanuelle Charpentier, francesa, y Jennifer Doudna, estadounidense, recibieron este año el premio Princesa de Asturias de Investigación, y ahora la revista Science la eleva al número uno del listado de los descubrimientos científicos del año. No es para menos, la herramienta denominada CRISPR-Cas9, comúnmente conocida como el corta y pega genético, está enamorando a investigadores de todo el mundo por su plasticidad, facilidad de uso y bajo coste. Por eso y porque gracias a este procedimiento ahora están más cerca curar enfermedades para las que no hay terapias o, incluso, prevenirlas en un individuo y en las siguientes generaciones, algo para lo que ya hay recelos éticos porque esto implica actuar sobre el embrión, para modificar su ADN. Pero su aplicación no se limita a la salud sino que también tendrá impacto en el consumo y en la producción de alimentos.(…) «
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