Artículo de la revista Im Médico (anuario 2017-18) páginas 50-51
- La biotecnología parece no crecer en los últimos años al ritmo y con la fuerza que debería para ser un sector competitivo. Desde Asebio, su director general está convencido de que un marco de Investigación y Desarrollo funcional y estable es fundamental para lograr rendimientos importantes para el sector.
A pesar de que la crisis en España afectó al sector de la biotecnología con efectos retardados, al manifestarse de manera más intensa en 2013, a partir de 2014 se inició una recuperación que se ha ido consolidando a lo largo de los últimos años. El director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), Ion Arocena, apunta que los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), de 2016, constatan esa recuperación, que se manifiesta sobre todo en el ámbito de la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D). Aun así, se lamenta de que «el despegue no se produce con la intensidad que nos gustaría», y añade que el año 2017 presenta los peores registros de la historia en cuanto a creación de nuevas empresas, creciendo muy poco, con respecto al año anterior, el número total de empresas «biotech». «Eso indica que la crisis ha pasado factura al sector y ha dañado una parte de su tejido empresarial», aclara.