AIMPLAS crea una solución para aprovechar el CO2 capturado en zonas urbanas para cultivos sin tierra

AIMPLAS crea una solución para aprovechar el CO2 capturado en zonas urbanas para cultivos sin tierra

El Instituto Tecnológico del Plástico trabaja con el proyecto TERRAX, financiado por la AVI, para que la captura directa de CO2 sea rentable, ya que los cultivos sin tierra o hidropónicos suponen un ahorro de casi un 40% del agua gastada en agricultura y jardinería tradicional

La captura de CO2 ambiental en zonas urbanas es uno de los mayores retos actuales. La principal complejidad de ello radica en que aproximadamente la mitad de las emisiones actuales están deslocalizadas, ya que proceden de múltiples fuentes: transporte, pequeñas industrias, calefacción, granjas agrícolas, etc. Esta dispersión del CO2 en la atmósfera hace que su contenido sea muy bajo y se diluya, por lo que extraer de manera eficiente este CO2 diluido se convierte en un desafío tecnológico muy costoso que requiere mucha energía.

Para conseguir que la captura directa de CO2 sea un proceso eficaz y económicamente viable, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, está desarrollando un novedoso sistema que permitirá reducir de manera significativa el exceso de CO2 en ambientes urbanos, concretamente en infraestructuras públicas con gran concentración poblacional como aeropuertos, estaciones, centros comerciales o centros educativos, entre otros; y, al mismo tiempo, aprovechar por vía subterránea el CO2 ambiental capturado para el crecimiento vegetal en cultivos sin tierra, conocidos como hidropónicos.

Así, la combinación de tecnologías actuales de superficies verdes con sistemas de captura de CO2 atmosférico hace del proyecto TERRAX, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y en el que el AIMPLAS trabaja junto con Projar, la Fundación Cajamar Comunitat Valenciana y la Universitat Politècnica de València (UPV), una solución totalmente pionera, pues hasta ahora los sistemas de captura de CO2 ambiental no habían sido combinados con elementos vegetales que pudieran aprovecharse de este CO2.

La simbiosis y la investigación de la interacción de ambos conceptos, captura de CO2 ambiental y su fijación en las plantas a nivel radicular, no se había investigado hasta ahora. Los sustratos altamente porosos de los cultivos hidropónicos incluirán sistemas de captura de CO2 que eliminarán de manera intensiva gases de efecto invernadero a través del propio sustrato. A su vez, este CO2 será aprovechado por la propia planta a través de su sistema radicular, por lo que es una solución completamente natural y biomimética.

Los cultivos hidropónicos suponen un ahorro de casi un 40% del agua gastada en agricultura y jardinería tradicional, además de economizar el desgaste de los minerales de los suelos. De esta manera, la propuesta plantea combinar estructuras vegetales, instalables en cualquier entorno urbano, como cubiertas en infraestructuras, jardines interiores, paredes vegetales, decoración, etc., para potenciar su capacidad intrínseca de captura de CO2 mediante el desarrollo de sustratos hidropónicos con materiales multifuncionales adsorbentes de alta eficacia.

Los resultados finales de TERRAX supondrán una gran oportunidad para convertir a la Comunitat Valenciana en referente económico en tecnologías avanzadas de captura e infraestructuras resilientes que ayudan a mitigar los efectos del cambio climático y el impacto de sus consecuencias. Y es que actualmente a nivel mundial sólo se han detectado siete desarrolladores de sistemas de captura directa de aire (DAC) comerciales.

Fuente: nota de prensa de AIMPLAS. Ver aquí.

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