Jose María Lagarón además de formar parte de la dirección de Nuevos Materiales y Nanotecnología del IATA del CSIC y ser fundador de la empresa Nanobiomatters, ha creado su segunda empresa, Bioinicia.
Bioinicia es una empresa de ingeniería dedicada al desarrollo y fabricación de equipos para desarrollar materiales. Su ingeniería encuentra aplicaciones en áreas tan diversas como aditivos alimentarios, sustancias bioactivas, nutracéuticos, productos farmacéuticos, etc.
La empresa está formada por 10 socios y 41 empleados. y es una empresa de carácter internacional, ya que ha desarrollado proyectos para centros de investigación en Estados Unidos, Sudáfrica, Colombia, Inglaterra y España.
Según declaraciones hechas al Periódico El Mundo: «Bioinicia ha creado su propia tecnología, Fluidnatek, una técnica de procesado «revolucionaria» que «se acabará imponiendo en muchas áreas», adelanta su creador. ¿Por qué? Porque permite fabricar materiales de todo tipo, tanto nanoestructurados como tradicionales, gracias a la electro-hidrodinámica. Los sectores que se pueden aprovechar de los beneficios de esta tecnología son muchos, desde la alimentación hasta la biomedicina.
La tecnología del procesado electrohidrodinámico «utiliza alto voltaje combinado con flujos elevados de gases» para fabricar materiales. El sistema permite un control «muy exhaustivo» del tamaño y forma, además es «muy flexible» a la hora de generar estructuras complejas «altamente funcionales». «Se parte de disoluciones o de fundidos, típicamente de materiales plásticos pero no exclusivamente, que expuestos a un alto voltaje los obliga a estructurarse de la forma y manera deseada para su rendimiento óptimo en la aplicación», explica Lagarón. «Tenemos la flexibilidad suficiente para obtener la forma, el tamaño y la estructura del material que queramos», añade.»
Además el próximo verano Bioinicia llevará a cabo la inauguración de la mayor planta mundial de tecnología de electro-hidrodinámica en Valencia. «Su propósito es escalar la fabricación bajo demanda de nuevos materiales desarrollados a escala pequeña por otras empresas. «Hasta ahora esta técnica se usaba en laboratorios, pero casi nadie trabajaba con ella a nivel industrial», comenta Lagarón. Al principio, Bioinicia puede escalar el proceso de producción de los materiales y, más tarde, construir los equipos para que las empresas tengan capacidad de fabricación propia.»
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